sábado, 21 de junio de 2014

Hiperpoesía performática, Fabio Doctorovich.



Panorama>>poesía>>experimental>>contemporánea>>diagramas de deconstrucción>>poesía digital procesual>>composición química<<codificación>>decodificación.

Alina Ramírez


-Empiezo un texto demasiado conservador -, me dije.


- Escribir sobre poesía experimental es complicado, ¿no es muy paradójico querer hablar de poesía experimental con palabras, de esas del diccionario, el de español?-, se dijo.

- Deberías trazarlo-, le dijeron.

- A ver, vuelve a ver la imagen-, (reflexionó). 


Ahora vuelvo a sacar la imagen del archivo, esta misma, la que aquí les muestro:



"Alas" Fabio Doctorovich, (2010).


¿Qué tipo de análisis es propio para piezas poéticas como éstas?, al menos principios de química orgánica y matemáticas avanzadas debe tenerse. No sé... la composición literaria de poesía que hasta la universidad había conocido, definitivamente no tiene nada que ver con estos esquemas, y si me las vi duras en preparatoria, recuerdo que fue por causa de estas dos materias –matemáticas y química-, desde aquél día en que me aplicaron uno de esos severos exámenes de química, decidí categóricamente que mejor estudiaría letras, teatro o filosofía, pero nunca química, matemáticas o física. Dato curioso, ahora me veo descifrando y tratando de entender la poética experimental en donde, para colmo, la condición de su decodificación poética, no sólo es similar a una diagrama de elementos químicos, es en efecto una tabla de composición química del poema -¡bonita cosa!-.



    Le había entrado a la poesía experimental ya fuera de la universidad y hasta la fecha, empecé por los caligramas de Apollinaire y los inicios de la poesía concreta, Oliverio Girondo,E.Cummings,incluso Joyce y Beckett, hasta el momento pensé que la deconstrucción de la forma occidental dentro de la poesía ya había llegado demasiado lejos, pronto había asimilado la idea de la poesía plástica y virtual, y otras propuestas contemporáneas transversales, pero no me había encontrado hasta el momento, con un sistema cuya poética y lectura dependiera de la codificación y decodificación de elementos químicos de lenguaje, es como si, efectivamente, la poesía hubiera llegado a su demostración como elemento químico dentro de la realidad. La sentencia que acabo de enunciar no es menor, hasta el siglo XVIII la poesía apenas era considerada como parte de las Bellas Artes y debido a sus propiedades metafóricas, en ningún momento se la ha equiparado con algún conocimiento científico, más bien siempre ha sido relegada de la ciencia, por obvias razones, que no hay en ella posibilidad de comprobación, y si no es un conocimiento comprobable, queda más bien como una intución interna y subjetiva, puesto que la metáfora no ocurre en lo real, sino que es una imagen del pensamiento. Pues bien,voy a tratar de explicar con este lenguaje algunas inquietudes que generadas a partir del descubrimiento de este artista.



    Fabio Doctorovich nace en 1961 en Buenos Aires, es licenciado en Química por la Universidad de Buenos Aires y postdoctorado en la misma ciencia. Es investigador independiente y profesor en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires.Su perfil artístico inicia en 1989 con el llamado movimiento de poesía experimental Paralengua, del cual es cofundador, incursiona en la poesía virtual o digital, sigue la línea del poema proceso o poemas para armar, con la idea de que el espectador es activo en la construcción del lenguaje, se mueve entre la dentro de la poesía digital o hiperpoesía, poematema (poesía matemático-compositiva), poesía sonora hipertextual, y un sinfín de colaboraciones que replantean la narrativa, la gramática, y las formas de composición, codificación y decodificación de escritura y lectura. Es editor de POSTIPOGRAPHIKA, página de poesía experimental.



Poesía sonora hipertextual para armar y realizar. Fabio Doctorovich, (1997)

Fase 1: Recite en voz alta y pausadamente siguiendo la dirección indicada por las flechas, de acuerdo a las claves descritas a la izquierda del poema.


"algunas obras visuales y digitales en las que he trabajado y sigo trabajando, actualmente estoy terminando la primera fase de la “Tabla Periódica de los Caracteres”, que utiliza los conceptos de Mendeleev y otros químicos para llevar a cabo una clasificación visual del alfabeto". Fabio Doctorovich.

La fuerza simbólica de un poema trasmuta hacia el lector, estas mismas propiedades no verbales como el peso de la palabra o letra, la vibración, el matiz, la guturalidad, penetran en el lector sin que el sentido último y la interpretación hermenéutica del poema importe demasiado. Hay una especie de ritual en la dicción de un poema, un calentamiento vocal ya sea interno o en voz alta, que permite llegar al lector hacia la imagen poética o hacia el estado que el poeta tenga planeado llevar. El texto hipertextual,consiste en fragmentos de enlaces, nodos, nexos, redes; secuencias y relaciones. El lector lee los hipertextos guiado por las relaciones y en muchas ocasiones, no hay un punto establecido para su lectura. Según mi investigación, a principios de los noventa, Favio Doctorovich reunía a la gente, pasaba copias y diapositivas de imágenes como la expuesta arriba, mientras propiciaba una performance colectiva de poesía sonora hipertextual. Ahora las cosas han cambiado un poco, en su página de poesía experimental vemos además de estas composiciones ya un poco viejas, intervenciones digitales de poemas procesuales que el lector va creando con su propio ordenador.





"Creo que se trata de una obra “contra-positivista”, que intenta llevar el positivismo científico al extremo del absurdo, pero, a la vez, implementar sus principios podría resultar útil para algunas aplicaciones lingüísticas". F. D.






Sin duda, mucho o poco de lo que yo pueda decir se equipara con el asombro de teclearle a sus obras, dejo aquí los links donde pueden intervenir y conocer un poco más de la obra.







Obra para cuarteto y un conjunto de esculturas





                                                                 "Scientia sine art nihil est Ars sine scientia nihil est"

                                                                                                 Jean Vignoty  



                                                               

                                             

Obra para cuarteto y un conjunto de esculturas 
de Alejandro Casales
Reflexión del ritmo / Lilián Borbón

Suena el reloj, abro la cortina, tocan el timbre respira el de a lado y yo sigo pensando en la dichosa  ley de la incertidumbre: para el observador que reinterpreta al objeto, indecente y detonante para la mano que mece la pluma, existe la posibilidad. 
                                                                
                              

Desconfianza, no estoy completamente convencida de lo que ven mis oídos de lo que escuchan mis ojos.




Estos mundos alternativos que  dominan al planeta tierra, no bastan con describirlo ni observarlo ya que todo el tiempo, es calculado.  Los algoritmos son parte de la cotidianidad, no es posible dar un paso sin  seguir instrucciones, ya no nos damos cuenta que no son sólo los objetos digitales los que son constituidos por un sistema binario sino somos las personas  el principio de esta estructura mecánica.

Al abrir la página de la obra de Casales aparece un gráfico concéntrico hipnótico.

Así aparecen las imágenes con el deschavetamiento del arte como opina la mayoría, y su exhibición contemplación pública los legítima.
En un mundo virtual infestado de bacterias que no cesan, son los inventos cuasi-robóticos con encantadoras aplicaciones digitales y embrujadores videojuegos.
El insólito fervor popular suscitado de productos culturales exige tecnología, convergencia del arte y la ciencia.







Estas  esculturas son dibujos tridimensionales bloques o argollas que se repiten y son de diferentes tamaños, se observan acompañados de una exploración auditiva de cuerdas y que a su vez, llevan un ritmo, un flujo de movimiento, un grafico, es decir una secuencia. Esta es la muestra de la existencia misma de la vida.
Así es como se genera la obra con un ritmo existencial, que se produce con la organización plural  de diferentes elementos y resulta una juego armónico.
                                                                           
Estas frecuencias son resultados espectrales con la libertad de las interpretaciones que encuentran en su propio ritmo.
El dominio digital que se aprecia, también conmueve. Es el movimiento y sus vectores, el estudio con frecuencias, el temporal de la imagen tridimensional y su alineación.



“Con todo ello se conforma una sincronía  con una orientación espectral y visual única con una sensación de inminencia. Una decomposición inestable que se reconcilia con una apuesta al porvenir.” Casales


Entonces el ritmo no sólo esta en la música, esta en las artes y se lo copiamos a la naturaleza. Esta es la frecuencia de repetición en intervalos regulares y e irregulares de sonidos fuertes y débiles, largos y breves, altos y bajos en una composición. 

La forma para observar las transiciones de la grafología poética es a partir de una notación musical, y desde luego un juego sónico con el espectador.
La exploración nace de un movimiento, un ritmo y un sonido que  envejece como un volumen tridimensional. Una escultura.

El cuarteto Latinoamericano interpreta la obra escultural de Alejandro Casales con dos fragmentos llamados: Nenúfares y Acusmática. Integrado por tres hermanos, los violinistas Saul, Aarón y el cellista Alvaro Bitrán, junto con Javier Montiel, violista.

El discurso plástico en sincronía con el discurso musical  son la interacción indirecta con espectador a través de la espacialidad  y el sonido los unifica.  
Finalmente la energía mágica de las ideas esta dinámica visual tiene como objetivo involucrar al usuario a construir diferentes escenarios de acuerdo a las situaciones de observación.
Indudablemente esta reflexión al ritmo, me hace descubrir el poder de la imaginación, el enfoque del ojo artificial y la esencia de la imagen sintética. Que desde la modernidad hasta nuestros días ha dado una nueva versión y reinterpretación del mundo, aunque recordando a Leonardo da Vinci con su propia descripción de los fenómenos, como sus estudios del vuelo de los pájaros y del movimiento del agua sin tomar en cuenta a los teóricos lo ha marcado parte de la historia  inicial de la Era digital.

 Fuentes:
 La convergencia del arte y la ciencia.Weibel
Arqueología de los medios. Zielisnki 
Repensando a Flusser y las imágenes técnicas. Arlindo Machado

Para ver la obra: http://alejandrocasales.com/index.htm




La Digitalización del Museo.

"El arte, en vez de declinar, debe conquistar la esfera de la tecnología."            Otto Wagner
Vivimos en un mundo global que cada vez avanza con mayor  rapidez y precisión, diariamente somos testigos de la simultaneidad de información, de medios y discursos disueltos por una evidencia en la red que se propaga e impacta. En la Actualidad  los niños entre 4 y 10 años se encuentran inmersos en  esta nueva era digital, incluso su físico mantiene una relación de desarrollo de habilidades físicas y mentales hacia los dispositivos digitales, los videos juegos atestiguan la aculturización y transculturización, pues sus relatos están  basados en los metarrelatos de la historia, la mitología, la época medieval, sin embargo en el mismo momento puede aparecer un soldado turco en medio de un mundo apocalíptico tratando de salvar la reinvención de la historia futura; por otro lado  las caricaturas actuales exhiben los diseños japoneses mezclados con cierto erotismo de excitación europea,  hibridándose a la vez con detalles tiernos, retro, etc.  ¿Cómo hacer que el museo ofrezca una nueva experiencia de ver una exposición o colección en el siglo XXI?
Los museos en su historia se han ido transformando debido a los requerimientos de las distintas épocas, es por eso necesario e  imprescindible que atienda las demandas de los espectadores de esta nueva generación, que son reductos de interacción lúdica on line.
¿Cómo pueden los museos superar la era digital y ser parte de ella en constante evolución?
La tecnología y la digitalización de los museos impacta los tres momentos del espectador en relación al museo, es decir, antes de la visita, durante y después. No es necesario probar que existe un gran impacto de comunicación cuando se tiene información en las redes sociales o bien cuando se visita los sitios web, ahora bien, el problema es que en su mayoría las nuevas generaciones son las que tienen acceso a éstas, dejando de lado la gente mayor que quizá sea la más interesada en asistir al museo.

Sin embargo la tecnologia es un requerimiento social acada vez mayor, es por eso que el museo puede aprovechar esta   “gamificación”  es decir desarrollar aplicaciones móviles, los códigos QR,  las pantallas táctiles, las tecnologías sensoriales, la geolocali- zación o la realidad aumentada, entre otras, para desarrollar nuevos servicios que permitan enriquecer el proceso de descubrimiento de las exposiciones de los museos, así como la interconexión entre los visitantes. [1] 
la ganancia de los museos al digitalizarse es simple, pues  no necesita de un estudio de mercado para saber las preferencias culturales del público, asi como su perfil, profesión, etc. además de saber cuál fue lo que lo motivó asistir, situaciones que no se resuelven con la estadística incipiente que se realiza al termino de visita en algunos museos,  teniendo una herramienta en línea la utilidad básica es conocer qué tipo de exposición es recomendable para que tipo de público, darle seguimiento y mantenerlo informado. El verdadero valor añadido que aporta Internet es el conocimiento directo del visitante de un museo y su comportamiento en el proceso de descubrimiento y consumo. Si se conoce al público el gestor sabrá qué tipo de público es potencial para asistir a su siguiente exposición.
En el antes: se puede ubicar  los museos y crear con anticipación una ruta, de visita, anteriormente esto no se podía prever al menos que hubiera un guía intermedio.
Durante: Cualquier objeto exhibido crea un dialogo o una experiencia, y ya es ganancia para el espectador, sin embargo es mejor enriquecerla con aplicaciones que le sugieran una actividad lúdica.
Una vez que tenemos al público en su visita física ofrezcámosle una experiencia acompañada de la tecnología, (este tipo de acompañamiento da la sensación de no estar solo) hay que dotarlo de actividades, que si bien se pueden desarrollar in situ, también tenga la oportunidad de continuar después con ellas.
El desarrollo de Apps que pudieran explicar algunas obras del museo, resulta mucho más satisfactorio que la escueta ficha técnica, de la cual un público principiante carece de conocimiento sobre técnicas y artistas,  resultaría más útil consultar una aplicación que lo lleve al glosario de técnicas de arte y artistas que se exhiben. Las apps tiene mayor probabilidad de una mayor interacción con el público,  que el exhaustivo discurso de la curaduría o bien, que la incipiente ficha técnica. Hay que proveer de  curiosidad para atender los cuestionamientos del público.
No olvidemos  que las generaciones actuales, se encuentran inmersas en un mundo global donde los juegos de reto, misterio, épocas antiguas, seres mitológicos, son parte clave de la simbiosis alterna a los medios y los video juegos, por lo mismo es necesario desarrollar aplicaciones que tengan por objetivos tales constantes.
La sección Prado Media del Museo del Prado de Madrid ofrece una amplia gama de juegos7 para invitar a los visitantes a conocer en detalle sus obras a través de técnicas lúdicas concebidas, entre otras cosas, para desarrollar su memoria visual.[2]
Otra parte importante es que el museo tenga su propia página web, actualizada y descentralizada, con la finalidad que cada sector de su personal profesional pueda desarrollar  investigaciones competentes  de su área y dé a conocer los resultados, mediante la publicación de un  artículo, además de difundir y promover el propio museo así como sus colecciones o programas culturales, actividades y públicos a quienes van dirigidas.
Es importante mantener el vínculo con el público, por lo mismo al registrarse como seguidor del museo, se resuelve la parte de investigación de públicos, además de que os seguidores pueden  recomendar en redes sociales, la visita al museo y añadir una  “selfie” con algún icono distintivo del museo o de alguna colección itinerante, invitándolos al museo.
También puede contener recorridos virtuales, proceso de montaje de obra, una especie de memoria museográfica, video-enlaces  de muestras anteriores y presentes.
Aprovechar las redes sociales al máximo desde snapchat, twitter, Facebook, etc.  da un gran impacto que pronto se verá reflejado en las visitas. Además que es un canal para resolver dudas.
No olvidar adaptar las páginas web para su compatibilidad con todos los dispositivos móviles.  Hoy en día convivimos la mayoría de las personas de distintas culturas y geografías,  mediante una fina línea llamada tecnología; somos rehenes de los medios y la digitalización de éstos, todo está empapado de ello, la cultura y el arte están incluidos y con ello  los museos.  
 América Lucero Muñoz Nava. 
MAC
Universidad de las Artes. 





[1] PDF
[2] . DOSDOCE.COM. Los Museos en la Era Digital. España: Museum Next, 2013. PDF. 
Comentarios al “Hombre Postorgánico. Cuerpo, subjetividad y tecnologías digitales” Paula Sibilia


       “Esta es la esencia de la famosa confesión que Albert Einstein hace al matemático Jacques Hadamar, en el sentido de que sus razonamientos matemáticos y físicos pasan mayormente por imágenes musculares y personificadas que por palabras”. [1]



Edward T.Hall, explica en su libro La Dimensión oculta que “las normas proxémicas  entre los individuos y los objetos señalan algunas de las diferencias en su percepción, diferencias que sólo pueden desdeñarse a costa de gran riesgo[2]
Estructura cuatro fases de distancias; distancia íntima, personal, social y pública. En cada una de ellas explica, como  se perciben a las personas y a los objetos  en relación a la distancia que se guarda con estos.

Esto nos acerca al conocimiento de los demás de una forma directa, en la que no sólo es un espíritu, sino  una dimensión extra que se expresa por medio de la corporeidad: “sólo los conozco a través de sus miradas, sus gestos, sus palabras, en resumen a través de su cuerpo”.[3] 
Esto se pueden expresar de tal forma en que no vivimos en la conciencia de nosotros mismos ni siquiera en la conciencia de las cosas, sino, en la experiencia del otro.       “ Jamás nos sentimos existir ,sino tras haber tomado ya contacto con los otros, y nuestra reflexión siempre es un retorno a nosotros mismos, que por otra parte debe mucho a nuestra frecuentación del otro”.[4] 
Merlau-Ponty explica la relación mundo cuerpo : “nuestro propio cuerpo está en el mundo como el corazón está en el organismo : mantiene el espectáculo constantemente vivo, respira vida dentro de él y lo sostiene internamente, y con esto forma un sistema”. [5]
         El cuerpo  es la única referencia con la que contamos para comunicarnos efectivamente con el mundo, desde allí se producen las proporciones, las adecuaciones, las decisiones de cómo y para qué moverse en el mundo. “Mientras miramos, el ojo toca, e incluso antes de ver un objeto, ya lo tocamos y ya calculamos su peso, su temperatura y la textura de su superficie. El tacto es el inconsciente de la vista , y esta experiencia táctil oculta y determina la calidad sensitiva del objeto percibido”.[6]
      El Filosofo Edgard S. Casey sostiene que “ninguna memoria es posible sin nuestra memoria corporal”.[7]

         Tras la Segunda Guerra Mundial comienza a desplegarse una insistente reflexión sobre las características formales del cuerpo. No en vano, el régimen nazi ya había utilizado la imagen corporal como sistema de propaganda, a través de los neoclásicos y vigorosos cuerpos de la raza aria; por el contrario, el cuerpo de los judíos, tras la entrada de los aliados en los campos de concentración y exterminio alemanes, se había alejado del aspecto humano, pues los nazis se habían encargado de someter y transferir sus mecanismos de control sobre la carne produciendo escalofriantes efectos anatomopolíticos:

 “ (...) así los cadáveres vivos y los muertos compartían la misma apariencia del artaudiano corps sans organs. No es de extrañar, pues, la profusión de imágenes desgarradas, en sentido literal, que recorre Europa en los poemas de Primo Levi (1919-1987), los dibujos de Wladyslaw Siwek (1907-1983) o Wlodzimierz Siwierski (1905-1984), amén de las demostraciones expresionistas de Jean Dubuffet o el grupo Cobra”.[8]

          Sin duda estos dos conceptos; el de el cuerpo como medio para percibir al mundo, a las cosas y a los demás, así como el uso de la imagen del cuerpo como medio de control generaron la idea que Paula Sibila expone como el sentido del cuerpo a través del uso de la tecnología y de una nueva capacidad fundada en la postevolución que supera en velocidad y eficiencia a los lentos ritmos de la evolución natural. 
          Según Sibila la humanidad se encuentra en una encrucijada sobre el futuro de la especie. Resucitan fantasías técnicas orgánico-teconológicas que ponen en duda la validez de seguir concibiendo al hombre dentro de los márgenes tradicionales, o tal vez sea necesario reformular la noción heredada para inventar nuevas posibilidades de lo que queremos ser.
          Debido a la inagotable necesidad de desarrollo  que generó la modernidad y las tecnologías la naturaleza parece haber tropezado con sus propios limites, al generar un medio social donde el cuerpo humano parece tener cada vez más limitantes.
        Estas limitantes si bien posibilitan el acceso a un mundo tecnológico de servicios que confieren seguridad y una constante comunicación y creación de nuevos redes y lenguajes, también posibilitan la neutralidad de la información que el cuerpo genera en su interacción con otros cuerpos.
      De esta forma el hombre postorgánico no es solamente el hombre postevolucionado, sino hablamos de un biopoder que convirtió la fuerza corporal en fuerza productiva y que está determinando las nuevas características  de una productividad digital.
        No cabe duda que estamos frente a una nueva concepción del cuerpo y del hombre basada en la interacción cada vez más intensa entre el medio y social y la tecnología que busca la superación humana que tarde o temprano topará con los límites de una naturaleza que no permite superar los umbrales de la vida ni los secretros de la estructura humana ya que los artefactos tecnológicos constituyen meras extensiones o amplificaciones de las capacidades corporales humanas.

                                                                                                    Raúl Dávila Espinoza
21 DE JUNIO 2014




[1] Pallasmaa Juhani, Tocando el Mundo: Arquitectura, Hapticidad y la Emancipación de la Vista, en Aldrete-Haas José Antonio, “Arquitectura y Percepción”, Universidad Iberoamericana, México 2007, p. 18
[2] T. Hall Edward, La Dimensión oculta, siglo XXI editores, México 1972, p. 147

[3] Merleau-Ponty Maurice, El mundo de la percepción, Siete conferencias, Exploración del mundo percibido: las cosas sensibles, Fondo de cultura económica, México, 2003

[4] Ibidem
[5] Ibidem.
[6] Pallasmaa Juhani, Tocando el Mundo: Arquitectura, Hapticidad y la Emancipación de la Vista, en Aldrete-Haas José Antonio, “Arquitectura y Percepción”, Op. Cit.,pp15
[7] Ibid.,pp.45

[8] Moriente David “Poéticas Arquitectónicas en el arte contemporáneo, 1970-2008”, Ensayos Are Cátedra, Madrid 2010, p. 25